Cerca de 6.000 personas se reunieron en París la noche del domingo a la luz de un gigante menorá, al pie de la Torre Eiffel, marcando la primera noche del Janucá.
La ceremonia patrocinada por la sucursal de París del movimiento internacional Chabad-Lubavitch, se llevó a cabo pese a la prohibición en toda la ciudad que restringe las reuniones grandes a raíz de los ataques terroristas del 13 de noviembre, informó The Daily Beast.
Chabad ha participado en el evento anual en París durante los últimos 25 años.
«La Policía de París habían desalentado a los emisarios locales de Chabad de llevar a cabo la celebración pública del Janucá y pidió que las principales ceremonias de iluminación fueran canceladas», dice una declaración del sitio web del grupo. «Chabad siempre ha tomado la posición de que el cierre de sus actividades judías serían una capitulación ante el terror».
«El mensaje eterno de las luces del menorá ha adquirido un significado especial en el período de tiempo actual en el que las fuerzas de la opresión y la oscuridad han hecho su presencia», continua diciendo el comunicado. «La victoria de la luz es una historia para nuestro tiempo».
En la ceremonia del domingo, un funcionario dijo que el Janucá «demuestra la superioridad de la luz sobre las tinieblas, del derecho sobre la fuerza, de la esperanza sobre el miedo».
Los ataques de noviembre, que dejaron 130 muertos, no fueron los primeros en centrarse en los judíos franceses. El pasado enero, los islamistas mataron a cuatro judíos en un supermercado kosher en un suburbio de París. En 2012, un año marcado por una subida del 40 por ciento de los ataques antisemitas, un terrorista abatió a tiros a un rabino y tres niños, de 8, 6 y 3, en una escuela judía en Toulouse.
Por primera vez en el 2014, más judíos franceses hicieron aliá (inmigrar a Israel bajo la Ley del Retorno) que cualquier otra nacionalidad.
El martes, la Agencia Judía estará en el Aeropuerto Internacional Ben Gurion de Tel Aviv para dar la bienvenida a otro avión lleno de judíos franceses con una ceremonia que marcará la tercera noche del Janucá.