ISRAEL.- El piso del templo por donde caminó Jesús, eran azulejos multicolores con diseños geométricos, que recientemente han sido reconstruidos por arqueólogos israelíes.
Los investigadores creen que las piezas de mármol llegaron a Jerusalén como un regalo del emperador romano César Augusto al rey Herodes. Los azulejos fueron cortados de diferentes formas y dispuestos en diseños geométricos, según Israel Hayom.
Los pedazos de azulejos, que hacen recordar a las cerámicas modernas, son parte de un trabajo de reconstrucción supervisado por Gabriel Barkay y Yitzhak Dvira. Ellos explicaron que el material reconstruido es «de una belleza excepcional, y probablemente fueron utilizados en los pórticos, en la entrada de acceso al Templo».
El historiador judío Flavio Josefo, describió en sus escritos que los mismos eran coloridos. «Tenemos aquí, por primera vez, un pequeña visión de la belleza del lugar», dijo Barkai.
«Es muy conmovedor para mí, darme cuenta que estos son los pisos auténticos en la que nuestros antepasados caminaron. Estas piezas fueron utilizadas hace más de 2000 años, y es muy probable que en ellas cayeron las monedas que Jesús tiró de los cambistas«, dijo.
El proyecto Tamiz, es una iniciativa israelí iniciada en 2005, que consiste en encontrar evidencias arqueológicas del pasado judío en el Monte del Templo. Los trabajos comenzaron cuando las autoridades musulmanas, que controlan el sitio sagrado, sacaron toneladas de tierra para la ampliación de una mezquita. La extracción de tierra del lugar, fue la oportunidad para buscar en ella cualquier pieza de la época del Templo de Jerusalén.
Durante el proceso de restauración del piso del templo, cerca de 600 piezas de azulejos y piedras coloridas fueron descubiertas. Más de 100 de estas piezas datan de la época de Herodes Y del Segundo Templo.