El aceite de oliva no solamente es un ingrediente básico en la dieta mediterránea, también es un producto que cuenta con grandes beneficios, tanto para la salud como para el cuidado de la piel. Además de su popularidad para combatir el colesterol, es un excelente antioxidante, aliado contra la hipertensión y mucho más. ¡Sorpréndete!
Según los resultados del estudio EurOlive (en el que participaron siete centros de investigación de España, Dinamarca, Finlandia, Italia y Alemania), una dosis diaria de veinticinco mililitros de aceite de oliva reduce el riesgo de endurecimiento de las arterias y de enfermedades del corazón, gracias a su alto contenido en polifenoles (poderosos antioxidantes).
Respaldo de la FDA
Desde noviembre del 2004, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés), reconoció los efectos cardiosaludables del aceite de oliva y permitió que su etiquetado, y el de las comidas realizadas con él, lleve un mensaje en el que se indique su potencial papel preventivo.
Combate el colesterol
El aceite de oliva es una fuente rica de ácidos grasos monoinsaturados y antioxidantes e incorporarlo a la dieta puede ayudar a disminuir el colesterol, así lo asegura el Centro Médico de la Universidad de Maryland. Otro estudio de la Universidad de Zaragoza mostró que su consumo durante 10 semanas redujo 13% el nivel de colesterol.
Aumenta colesterol bueno
El aceite de oliva contiene un tipo de grasa conocida como mono insaturada, que posee propiedades muy saludables como las de producir altos niveles de colesterol bueno, también conocido como lipoproteína de alta densidad (HDL), que según un estudio publicado en el Canadian Medical Association Journal, cuando se consume, disminuye los niveles de colesterol malo o LDL.
Contra el cáncer de mama
Un estudio elaborado por científicos españoles demostró que el aceite de oliva virgen puede contribuir en la prevención y tratamiento del cáncer de mama. De acuerdo con la investigación. El ácido oleico que contiene cambia la composición de la membrana de las células y contribuye a la regulación de los genes relacionados con el cáncer.
Acción contra la diabetes
El ácido oleico, principal componente del aceite de oliva tiene efectos beneficiosos sobre el metabolismo de la glucosa y de las grasas en pacientes con diabetes tipo II, según un estudio de la Universidad de Dublín. Los científicos observaron que los niveles de glucosa eran más bajos entre quienes tomaban aceite de oliva.
Ayuda a prevenir el Alzheimer
El aceite de oliva se ha asociado con la protección contra el deterioro cognitivo que viene con el envejecimiento. Un estudio de la Universidad de Louisiana mostró que el oleocanthal -un compuesto natural que se encuentra en el aceite de oliva- posee propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que tiene el potencial de reducir el riesgo de la enfermedad de Alzheimer o demencias neurodegenerativas.