En Taiwán, un actor reconocido sorprendió el país cuando anunció que era cristiano y ahora, motiva a sus colegas a hacer lo mismo.
La belleza y calma de la selva taiwanesa es lo opuesto a la vida en una ciudad moderna.
Comparado con China, Taiwán aún es una isla pequeña. La mayoría de la población vive en las grandes ciudades, pero otros desean estar lejos del ruido. ¿con qué propósito? Descubrir algo nuevo acerca de la nación.
“Pertenezco aquí, disfruto vivir cada segundo de mi vida”, dice Lin Qing Tai, actor taiwanés.
Lin Qing Tai es un popular actor taiwanés, reconocido en la industria del cine durante años. Sus personajes encantan al público nacional.
“Al pensarlo, tenía una vida lujosa. Creo que nunca me preocupé por nada y no quería cambios. Ser una estrella me hacía sentir bien todo el tiempo”, comenta Lin Qing Tai.
Al tener éxito y riquezas a una edad temprana, Lin Qing Tai pronto abrazó aún más los placeres.
“Bebía todo el tiempo y sentía que solo el alcohol podía darme felicidad. Hasta cierto punto, podía sanar algunas heridas emocionales de mi pasado”, dice Lin Qing Tai.
Desconocía que su cuerpo se debilitaba. Su familia se preocupaba por él y él estaba ansioso sobre su futura carrera.
Durante un paseo familiar, Lin Qing Tai caminó a una pequeña aldea y se maravilló por la cultura tribal. Encontró una pequeña iglesia y por primera vez, le pidió a Dios que sanara su cuerpo y sus heridas emocionales.
“Conforme oraba sentí que el espíritu me decía algo. Dios quería que le entregara todo lo que tenía, que me mudara aquí y que reconstruyera la iglesia. Solo obedecí su mandato”, precisa Lin Qing Tai.
¡Así lo hizo! Llevó a su familia entera al área, usó sus ahorros y construyó una iglesia desde cero. Esta fue la primera iglesia que construyó.
“La siguiente decisión que tomé, fue inscribirme en una universidad cristiana. Aunque fue difícil para mí entender todo, los estudios me prepararon para ser un líder en la iglesia”, dice Lin Qing Tai.
“Fui tocada por su pasión por Jesús. Podía ver que genuinamente buscaba formas de conocerle. Estoy muy agradecida porque Jesús cambió a mi marido. Él es el centro de nuestra familia”, indica Yue E Song, esposa de Lin Qing Tai
Renunció a los malos hábitos y empezó a vivir como seguidor de Jesucristo.
“Jesús sanó personas conforme viajaba a muchos lugares. Comparado con lo que Él hizo, dirigir la iglesia parece trivial. Él es el mejor ejemplo. Deseo ser más como Él”, indica Lin Qing Tai.
Además de pastorear, Lin Qing Tai y su esposa, regularmente, invitan a aldeanos a su cena familiar.
“Dios nos da más de lo necesario. Hoy, hacemos lo mismo con otros en necesidad. Les ayudamos a conocer el amor y gracia de nuestro Señor y Salvador. Todo le pertenece a Él”, dice Yue E Song.
Tal como el agua y las montañas, hoy todo lo que rodea a Lin Qing Tai y su familia es puro e inocente. Como dice Lin Qing Tai, Dios no solo les trajo aquí, le dio a su familia una nueva forma de vivir en gozo y paz”.
Hoy, Lin Qing Tai invita a celebridades a escuchar sus historias. Les habla de cómo Dios cambió su vida y dirige a su familia para comprender el plan para sus vidas.
“De nuevo, amo las montañas, amo el agua, amo la gente… todo me es dado por Dios. Somos una familia”, concluye Lin Qing Tai.