ISRAEL.- Arqueólogos han anunciado el descubrimiento de un artefacto antiguo, que confirma el relato bíblico del libro de Josué capitulo 8, que cuenta la historia de la ciudad de Ai, cuando fue capturada y quemada por los israelitas durante la conquista de la Tierra Prometida, aunque su ubicación de esta ciudad nunca fue plenamente demostrada hasta hoy.
El amuleto fue descubierto el año pasado durante meses de excavación en las ruinas de la fortaleza de Khirbet el-Maqatir, a 9 km al norte de Jerusalén. Las excavación fueron dirigida por Associates for Biblical Research (ABR), un ministerio especializado en excavaciones bíblicas. El equipo descubrió en una cueva subterránea, ruinas de una casa y más de 100 monedas. Lo que más llamó la atención fue el pequeño objeto con menos de dos centímetros.
El informe explica que era una pieza decorativa, que fue usado probablemente en un collar, llamado scarabée. El ornamento recibe ese nombre porque su forma es parecido a un escarabajo. Los antiguos egipcios veneraban ese insecto porque se relacionada con el dios sol.
El informe de ABR afirma que el escarabajo tiene inscripciones que señalan que probablemente perteneció al último rey de Ai. Los objetos encontrados corresponden a una fecha finales de la era de bronce, entre 1550 y 1450 a.C. Este período histórico es consistente con lo que históricamente es aceptado por el relato de Josué.
Los arqueólogos ya habían hecho descubrimientos en el lugar en otras ocasiones, pero tenía dudas acerca de la veracidad del relato de la conquista. Ahora la pruebas «definitiva» ha sido encontrada.
«Muchos hallazgos arqueológicos están directamente relacionados con las Escrituras y confirman la historicidad del relato bíblico», dice el material oficial lanzado por ABR. «Otros descubrimientos ofrecen apoyo material fascinante para los relatos bíblicos. Cuando las las personas toman conciencia de estos descubrimientos, la Biblia cobra vida y el estudio de la Biblia se convierte más interesante y significativa.
Bryant Wood, un miembro de ABR considera que este es un momento emocionante para la arqueología bíblica: «A medida que continuamos nuestra investigación y excavación, Dios está proporcionando la evidencia más fuerte para combatir los ataques de los críticos y proporcionar razones para aquellos que buscan la verdad para creer en la Biblia. Gracias por reconocer el valor de la investigación arqueológica evangelístico y apologética. Ella demuestra y proclama la verdad de la Palabra de Dios en esta época de decadencia moral, el escepticismo y la duda científica»
