Científica atea se convierte a Cristo tras comprender que el universo fue creado por Dios

atea cientifica convertidaUna astrónoma y astrofísica, se desilusionó del ateísmo y abrazó la fe en Jesucristo, tras comprender las maravillas del universo como la creación de Dios.

Sarah Salviander, llegó a despreciar al cristianismo, tanto que no quería saber nada de la fe cristiana, hasta que se fue convenciendo que debería existir un creador de todo lo que existe en el universo, según cuenta la científica en su testimonio, publicado por Six Day Science.

Cuenta que sus padres eran ateos, quienes le enseñaron que Dios no existe, por eso durante su vida creyó que el cristianismo era para personas «débiles». Cuando fue a estudiar en la universidad, no encontró respuestas a las incógnitas de la vida.

Su disgusto por no encontrar respuestas a los problemas de la sociedad, y por no entender por qué la mayoría de las personas eran infelices, le llevó a especializarse en la física y en las matemáticas, involucrándose así en los clubes universitarios y a tener amigos.

«Por primera vez en mi vida conocí a cristianos. Eran alegres, felices e inteligentes, y descubrí que los profesores a quienes admiraba también eran cristianos» dijo Sarah.

Fue becada para estudiar en un grupo que investiga el nacimiento del universo. «La experiencia de estudiar el universo fue tan maravilloso, que lo comparé con lo que dice el Salmo 19: «los cielos cuentan la gloria de Dios; y el firmamento anuncia la obra de sus manos». Es allí donde comprendí realmente que Dios existe y que el concepto de un creador no eran tan filosóficamente triviales como yo había pensado».

El libro «La Ciencia de Dios» de Gerald Schroeder, le proporcionó respuestas a muchas de sus preguntas, que cambiaron su vida para siempre.

Un episodio doloroso en su vida, fue cuando murió su bebe, que apenas tenía seis meses. «Estuve muy triste y me sentía desesperada, pero una visión que tuve, vi a un niño en los brazos amorosos de su Padre celestial; solo entonces encontré la paz”, dijo Sarah, que desde entonces ella y su familia han superado todo obstaculo y ahora grita a los cuatro vientos su experiencia, que Dios existe y que actúa en la vida de las personas y en toda su obra creadora.

Actualmente es profesora universitaria e investigadora, además de cristiana evangélica junto a su esposo, ha demostrado al mundo que se puede ser científica y cristiana a la vez, debido a la experiencia que tuvo con Dios cuando más lo necesitaba

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